¿Qué es el doble flujo de productos?
¿Es posible que algunos fabricantes mundiales, para cumplir con la CBAM, empiecen a producir bienes con bajas emisiones de carbono exclusivamente para la UE mientras mantienen una producción con mayores emisiones para su mercado nacional o para exportar a países sin este tipo de normativa? La práctica de dividir las normas de producción en "productos verdes" para los mercados con mecanismos de tarificación del carbono y "productos sucios" para los que no los tienen se conoce como doble flujo de productos.
Consecuencias del doble flujo de productos
El fenómeno del doble flujo de productos presenta varias consecuencias tanto para la economía como para el medio ambiente, que se resumen a continuación:
- Adopción más lenta de las tecnologías verdes: La existencia de un doble flujo de productos puede dificultar la adopción generalizada de tecnologías verdes en los países exportadores. Sin embargo, este fenómeno podría permitir a las naciones menos desarrolladas disponer de más tiempo para probar prototipos de tecnologías verdes nuevos y costosos destinados a mercados más ricos antes de que estos países exportadores implanten sus propios sistemas de tarificación del carbono, lo que ayudaría a la tecnología a escalar. Aunque para los países exportadores esta estrategia podría resultar más eficiente y rentable a largo plazo, la introducción a corto plazo de un mecanismo de tarificación del carbono en países no pertenecientes a la UE no debe darse por segura.
- Desincentivar la inversión ecológica a gran escala: Los inversores necesitan señales claras y certidumbre para comprometerse a nuevas inversiones, sobre todo en industrias intensivas en capital como el acero, el aluminio o el cemento. Este escenario recuerda al dilema del prisionero, en el que dos partes pueden optar por no cooperar -incluso cuando sería mutuamente beneficioso- debido a la incertidumbre sobre las acciones de la otra, lo que les lleva a mantener el statu quo. En el contexto de las inversiones verdes, esto se traduce en que los inversores dudan en invertir plenamente en tecnologías limpias a menos que tengan confianza en que otros harán lo mismo. Esta confianza depende en gran medida de la rentabilidad económica a largo plazo de las tecnologías verdes, que a su vez depende de la aplicación de un mecanismo de tarificación del carbono que debilite su alternativa sucia. La ausencia de un precio del carbono, por lo tanto, crea dudas entre los principales responsables de la toma de decisiones, socavando el impulso urgente hacia los objetivos climáticos.
- Riesgo de resultados impredecibles del cambio climático: La ciencia climática subraya la necesidad de reducir las emisiones en aproximadamente 55% de aquí a 2030 para evitar los efectos más catastróficos del cambio climático. Los retrasos en la adopción de medidas, derivados de la indecisión de los gobiernos a la hora de fijar un precio del carbono y de la reticencia de los inversores a comprometerse plenamente con las inversiones verdes, contribuyen a la creación de flujos de productos duales. Esta situación de estancamiento puede aumentar significativamente el riesgo de un rápido aumento de la temperatura global y de fenómenos meteorológicos impredecibles.
Estudio de caso: una perspectiva china de la marginación europea
La investigación realizada por Zhu, J., Zhao, Y., & Zheng, L. (2024) aporta datos esenciales sobre los efectos del Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono (CBAM) en las exportaciones chinas. Sus simulaciones indican una reducción significativa de las exportaciones a la UE de los productos industriales afectados por el CBAM, junto con una disminución general de los volúmenes de exportación a la UE también para otros bienes. Esta tendencia puede sugerir un cambio hacia flujos de productos duales para determinados bienes difíciles de sustituir, ya que los fabricantes chinos pretenden mantener el acceso al mercado de la UE. Sin embargo, también apunta a un descenso más amplio de los flujos comerciales hacia la UE, impulsado por la tendencia de los europeos a reorientar el abastecimiento hacia los productores locales también en el caso de los bienes que aún no se ven afectados por el Reglamento.
El estudio subraya la posibilidad de que se produzcan efectos más pronunciados en las exportaciones chinas a medida que el CBAM se amplíe para cubrir una gama más amplia de productos a partir de 2026, tras los anuncios de la Comisión Europea. Esta ampliación, unida al paso a métodos más rigurosos de cálculo de emisiones en 2025 -donde sólo se aceptará la metodología de la UE-, puede alterar significativamente la dinámica comercial. Esto podría dar lugar a la aparición de flujos de productos duales a medida que los exportadores se adaptan para cumplir las normas de la UE al tiempo que se esfuerzan por mantener sus relaciones comerciales. En última instancia, la CBAM podría provocar un reajuste sustancial de los flujos comerciales desde la UE hacia los mercados emergentes, reduciendo potencialmente el protagonismo de la UE en el comercio mundial.
La tarificación mundial del carbono como atenuante de las tensiones comerciales: ¿pero bajo qué forma?
Sigue siendo prematuro predecir si los países exportadores adoptarán mecanismos de tarificación del carbono y, en caso afirmativo, qué formas podrían adoptar. La Unión Europea ha animado activamente a terceros países a establecer sus propios sistemas de fijación de precios del carbono, ya sea a través de un impuesto sobre el carbono o de un sistema de comercio de emisiones (ETS). En particular, en el marco de la CBAM, se permite a los importadores deducir los precios del carbono pagados en terceros países, lo que significa que los países exportadores que carezcan de un impuesto local sobre el carbono podrían experimentar en consecuencia una pérdida de ingresos fiscales potenciales para la UE. Estará en manos de los países exportadores y de su industria decidir si esta pérdida desencadenará la creación de un precio local del carbono o simplemente redirigirá el comercio hacia otros mercados emergentes.
La posibilidad de integrar plenamente los regímenes de comercio de derechos de emisión (RCDE) entre la UE y sus socios comerciales mundiales sigue siendo una perspectiva prometedora, en consonancia con el artículo 6.2 del Acuerdo de París, sirviendo el acuerdo UE-Suiza como posible modelo. Dicha integración ofrece una ventaja significativa: los países podrían intercambiar entre sí Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), lo que permitiría al país importador compensar la totalidad del impuesto sobre el carbono en lugar de sólo una fracción del mismo, especialmente en el caso de que el precio del carbono de un país exportador hubiera sido inferior al del RCCDE. Además, las oportunidades de descarbonización a bajo coste serían más atractivas a escala mundial, lo que podría favorecer más inversiones de los países desarrollados en terceros países, ya que las emisiones de carbono tendrían el mismo precio en todo el mundo, pero el coste de reducirlas sería menor en los países en desarrollo. Este tema se analizará más a fondo en un próximo blog.
Conclusión
Lograr tal alineación entre las naciones en materia de tarificación del carbono es un objetivo realista a medio y largo plazo, lo que de nuevo pone en riesgo nuestros objetivos climáticos. El hecho de que en 2023 ya hemos tocado los 1,5°C marca de temperatura pone aún más de relieve este peligro. Los países en desarrollo, que también se enfrentan a otros muchos retos, podrían descubrir que la introducción de un nuevo impuesto sobre el carbono podría servir simplemente como combustible para más inflación e insatisfacción pública. No obstante, si las naciones exportadoras se unen para adoptar una forma de tarificación mundial del carbono, preferiblemente integrada, podría anunciar el fin de las disputas comerciales relacionadas con cuestiones climáticas, eliminar las exclusiones del mercado o la dualidad de productos y, posiblemente, marcar el inicio del declive del consumo de combustibles fósiles a nivel mundial.
La trayectoria futura de los mecanismos de tarificación del carbono -si divergirán o convergerán en los distintos países- es aún incierta. Sin embargo, el debate sobre esta cuestión es más vivo y crítico que nunca.
Fuente
Hancock, A., & Pfeifer, S. (2024, 9 de enero). Cómo podría fragmentarse el comercio mundial tras el impuesto de la UE a las importaciones "sucias". Financial Times.
Zhu, J., Zhao, Y., & Zheng, L. (2024). The Impact of the EU Carbon Border Adjustment Mechanism on China's Exports to the EU. Energies, 17(2), 509.
McGrath, M., Poynting, M., Dale, B., & Tauschinski, J. (2023, 6 de octubre). Brechas mundiales clave
El calentamiento de 1,5 ºC marca un récord de días. Noticias de la BBC